Garantizar el acceso a la información pública implica asegurar que los ciudadanos tengan la posibilidad de obtener información gubernamental de manera oportuna y comprensible, promoviendo así la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública.

El lenguaje ciudadano simplifica el uso del lenguaje técnico y jurídico en los documentos oficiales, haciendo que la información sea accesible y fácil de entender para todos los ciudadanos, lo cual es esencial para una participación cívica efectiva y una democracia más inclusiva.

Las estrategias clave incluyen la implementación de políticas de transparencia y compliance, la capacitación continua de los funcionarios en ética pública, y la creación de sistemas robustos de rendición de cuentas que disuadan y detecten actos de corrupción eficazmente.

La formación en anticorrupción y compliance es crucial para equipar a los profesionales y funcionarios con las herramientas necesarias para identificar, prevenir y manejar los riesgos de corrupción, asegurando así la integridad y la eficacia en la administración pública y en el sector privado

El público puede contribuir siendo activo en la solicitud de información pública, participando en audiencias y foros de gobierno abierto, y utilizando plataformas de denuncia para reportar irregularidades, fomentando así una cultura de transparencia y responsabilidad en todos los niveles de gobierno.